Agroseguro prevé una indemnización de más de 175 millones de euros por los daños que causaron las tormentas de pedrisco ocurridas durante la primavera y el verano
- Estas precipitaciones afectaron a más de 350.400 hectáreas aseguradas de cultivos.
- Herbáceos extensivos, uva de vino y frutales fueron las producciones que más siniestros registraron.
Recién empezado el otoño y escuchando ya predicciones que apuntan a descensos de temperatura y precipitaciones en gran parte de la geografía española, el balance de las tormentas de pedrisco ocurridas desde que comenzó la primavera hasta los últimos días del verano deja más de 350.400 hectáreas afectadas de cultivos asegurados y una indemnización prevista de más de 175 millones de euros.
Atendiendo a la superficie afectada por cultivo, han sido los herbáceos los que más daño han registrado, con casi 193.000 hectáreas siniestradas. Le siguen producciones de uva de vino, con cerca de 84.000 hectáreas dañadas y frutales, que alcanza prácticamente las 24.000 hectáreas con daños. Entre las tres acumulan el 85,76% del total de hectáreas afectadas por las tormentas de pedrisco,
Por comunidad autónoma, Castilla-La Mancha ha sido la más castigada por estas precipitaciones, con más de 126.100 hectáreas afectadas a lo largo de la comunidad. A continuación se sitúan Castilla y León, con casi 67.000 hectáreas afectadas, y Aragón, con cerca de 57.000.
Las tormentas de pedrisco más intensas han sido las registradas el 19 de mayo, el 1 de junio (muy localizada pero con importantes daños en la comarca de Utiel-Requena), entre el 9 y el 17 de junio, el 31 de julio (que barrió un área repartida por tres comarcas de Lleida, el Segrià, el Urgell y les Garrigues) debido a su gran extensión y virulencia, y el 31 de agosto, que además de su gran extensión, provocó grandes daños en hortalizas que se encontraban en recolección (sandía, melón, cebolla…). Durante el mes de septiembre se han seguido repitiendo este tipo de tormentas, las más intensas fueron las ocurridas los días 3, 7 y 27 en el Este peninsular.
En el primer caso, fueron llamativos los episodios ocurridos en Murcia (fundamentalmente Jumilla) y las tormentas caídas a lo largo de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Estas abarcaron alrededor de 95 kilómetros, en su zona de máxima concentración, y afectaron especialmente a las provincias de Albacete (Fuente-Álamo y Chinchilla de Monte-Aragón) y Cuenca (Las Pedroñeras). Hay que recordar que este fenómeno se suele dar de forma localizada y no de una manera tan extensa.
En cuanto a la ocurrida el 1 de junio, esta afectó sobre todo a cultivos de la comarca de Requena-Utiel, fundamentalmente viña, cereal y almendro.
A continuación, desde el día 9 de junio por la tarde se repitieron numerosas e intensas precipitaciones a lo largo de casi toda la geografía española, que vinieron acompañadas de pedrisco, lo que causó importantes daños en las explotaciones. Este fenómeno se caracterizó por:
- La enorme dispersión que alcanzaron las tormentas. Se recibieron declaraciones de siniestro de pedrisco en más de 30 provincias. Prácticamente todas las comunidades autónomas se vieron afectadas en mayor o menor medida.
- La gran variedad de producciones afectadas, con especial incidencia en los cereales, uva de vinificación, hortalizas (ajos, cebollas, melones…), frutales, cerezas, olivares, etc
- La variabilidad de los daños causó. En función de la especie afectada y de las características del pedrisco caído, los daños fueron mayores o menores. En algunos casos el pedrisco cayó fino y con mucha agua lo que tiende a minimizar los daños. En otras, sin embargo fue piedra de gran tamaño provocando daños más intensos.
Posteriormente el 31 de julio las tormentas de pedrisco afectaron fundamentalmente a una extensa zona frutícola de la provincia de Lleida, y causando daños en estas producciones de las comarcas el Segrià, el Urgell y les Garrigues. Nuevamente una de las características principales de este fenómeno fue una amplia gradación de daños, con focos en los que los daños fueron muy elevados y otras zonas en las que apenas se registraron siniestros.
Los últimos episodios de pedrisco de entre los más intensos son los que se registraron en los meses de agosto y septiembre. Estas tormentas se caracterizaron, como ya ha ocurrido en otras ocasiones este año, por la gran extensión de superficie que abarcaron, siendo muy fuertes en prácticamente todo el Este peninsular. Así causaron daños en frutales de recolección tardía, cítricos, caqui…Además estos pedriscos vinieron acompañados de agua, lo que también afectó a la uva de mesa de Murcia y Alicante.
Agroseguro recuerda que ante las extremas y muy variables condiciones climáticas que se están produciendo y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas, la solvencia que Agroseguro demuestra para hacer frente a estas situaciones, pone de manifiesto la conveniencia que tiene para los agricultores proteger sus explotaciones con un Seguro Agrario.