Jueves 21 de Noviembre de 2024

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Las tormentas de pedrisco en la comunidad valenciana superarán los 8 millones de euros en indemnizaciones

A mediados de mayo y en la segunda semana de junio, los cultivos de la Comunidad Valenciana sufrieron las consecuencias de varias tormentas de pedrisco que afectaron sobre todo a los cultivos de uva de mesa, cítricos, caqui y granado, cuyas indemnizaciones se estima superarán los 8 millones de euros.

Los días 10 y 16 de mayo y el pasado domingo, día 7 de junio, estos episodios tormentosos descargaron sobre los términos municipales de Picassent, Alcacer y Tavernes de Valdigna (en la provincia de Valencia), Artana, Nules y Villavieja (en la provincia de Castellón), y Almoradi, Orihuela y San Miguel de Salinas (en la provincia de Alicante), donde afectaron fundamentalmente a producciones de cítricos, con daños de entre un 20% y un 40%. Una primera estimación indicaría daños en alrededor de 2.700 hectáreas que pueden suponer 3 millones de euros en indemnizaciones.

A continuación, los días 8 y 9 de junio de nuevo vuelven a producirse tormentas en Alicante, donde los términos de Novelda, Aspe, Monforte del Cid, Elche y Orihuela fueron los que más sufrieron el impacto del granizo. Se vio afectada sobre todo la uva de mesa, principal producción de la zona. Los daños son muy variables y oscilan entre el 20% y el 85%, y la previsión apunta a que unas 800 hectáreas afectadas, con un coste de alrededor de 4 millones de euros. Otros cultivos, como el caqui y el granado, también se han visto afectados y las pérdidas pueden estimarse en 1 millón de euros.

Actualmente, los peritos ya están realizando las primeras visitas a las parcelas afectadas por las tormentas ocurridas en el mes de junio, por lo que, de cara a la planificación de las tasaciones, es importante que los agricultores remitan los partes de siniestro tan pronto como les sea posible.

El sistema español de Seguros Agrarios Combinados ofrece cobertura al sector agrario frente a los daños causados en las producciones agrícolas y ganaderas por siniestros de diversa naturaleza. Las condiciones climáticas extremas y cambiantes y los perjudiciales efectos que tienen en las cosechas ponen de manifiesto la conveniencia de proteger las explotaciones con un seguro agrario que permita hacer frente a estas situaciones.